¿Por quién ha rogado usted?
La persona que sale del abrigo de Dios es por su propia voluntad no por la voluntad de su Señor ni por las trampas de Satanás.
"Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo. Antes bien, exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: <<Hoy>>, para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado..." (Hebreos 3:12-13)
Es por eso que siempre se nos orienta estar vigilando y orando, manteniendo una comunión directa con Dios. Debido que las luchas nunca las podremos evitar y mucho menos cuando nos encontramos en la obra de Dios. Guarde su corazón y si se siente débil espiritualmente entonces pida fuerzas a Dios busque hablar lo que le está acusando en su interior, pida orientación al obispo, pastor u obrero sin importarle el título que usted tenga. Esto es para que su fe no le falte nada tiene más valor que su salvación que no le interese que pensaran o dirán los demás, su familia, sus compañeros, etc. Priorice la vida eterna.
Amigo y amiga haga lo que tenga que hacer pero no acepte perder su salvación, no le dé el gusto a Satanás de tener su alma nuevamente pues el Señor Jesús ya la libero de toda opresión. Aproveche este día miércoles para reconciliarse con Dios que él está esperando por usted.
Nota: Y si usted conoce a alguien que la está pasando mal deje de juzgarlo y hablar mal de el a sus espaldas, pues es su compañero en la obra, mejor ore por él y busque ayudarlo, o acepta que se venga a perder un alma más? Que espera: la Iglesia Universal del Reino de Dios siempre da el socorro a los oprimidos no solo a las personas que llegan por primera vez sino principalmente a los que ya están adentro para que permanezcan no es eso lo que hizo Jesús por Pedro.
"Dijo también el Señor: - Simón, Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte..." (Lucas 22:31-32)
Dios los bendiga abundantemente.
Tomado del Blog de Obispo Sergio Correa
Tomado del Blog de Obispo Sergio Correa
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