Voy a seguir.

 Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente lamentablemente pierda la esperanza.
Voy a seguir pese a las dificultades.
Voy a seguir dando mucho amor, aunque otras personas siembren odio.
 Voy a seguir construyendo alrededor mío, aún cuando otros vengan y lo destruyan.
Voy a seguir hablando de Jesús, aún en medio de la persecución.
Voy a seguir iluminando el camino, aún en medio de la oscuridad total.
Y, seguiré sembrando, aunque otras personas traten de pisar mi cosecha.
Y, seguiré gritando al viento y al mundo, aún cuando otros me callen.
Y, seguiré dibujando muchas sonrisas, en algunos rostros que tienen lágrimas.
Y, transmitiré alivio, cuando vea que las personas tienen dolor.
Y, regalaré motivos de alegría, donde vea y haya tristezas.
Invitaré a caminar a cualquiera que decidió por su cuenta quedarse en soledad.
Y levantaré los brazos a los que se han rendido, y no tienen ninguna esperanza.
Porque en medio de la desolación y la amargura, siempre habrá una persona vigilante pendiente de nosotros para brindarnos un pronto socorro.

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