"Al dios no conocido"

"Algunos filósofos de los epicúreos y de los estoicos discutían con él. Unos decían:

-¿Qué querrá decir este palabrero?

Y otros:

- Parece que es predicador de nuevos dioses...

Lo tomaron y lo trajeron al Areópago, diciendo:

-¿Podremos saber qué es esta nueva enseñanza de que hablas?, pues traes a nuestros oídos cosas extrañas. Queremos, pues, saber qué quiere decir esto. (Todos ellos sólo se interesaban en oír algo nuevo, no porque quisieran aceptar al Señor Jesús)

Entonces Pablo, puesto en pie en medio del Areópago, dijo:

-Atenienses, en todo observo que sois religiosos, porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé también un altar en el cual estaba esta inscripción: "Al dios no conocido". Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, es a quien yo os anuncio."

(Leer Hechos 17:16-34)

Cuando el apostol Pablo llego a Atenas su espíritu se enardecía por ver a los atenienses y extranjeros de aquel lugar entregados a la idolatría.

Tal era la indignación de Pablo que se decía: Son linaje de Dios como es que pueden ser capaces de pensar que Dios es semejante al oro, plata, madera, piedra, esculturas de arte, pinturas hechas por sus manos e imaginación. Como siendo tan conocedores y estudiosos no comprendían lo que predico de la salvación y la resurrección del Señor Jesús.

Desgraciadamente hoy en nuestra actualidad la situación es la misma en muchas iglesias, son conocedoras de filosofías, profecías y hasta de la palabra de Dios, pero no practicantes de la fe. 

Cuantas personas no se acercan solo para saber y aun así no hay amor y deseo dentro de ellos para cambiar de vida.  Su religiosidad, no los deja conocer al Dios vivo de Israel. y se conforman con ese "dios no conocido."